Gracias Cerezo de Arriba (Segovia)

Por Cerezo de Arriba, los arboles son poetas. Gracias a la Asociación Recreativa de Cerezo de Arriba (ARCA) por acogernos a los peregrinos del verso de Cultura Indigente y a la Asociación ecologista ARBA (A la que también pertenezco) en las dos jornadas de debate, verso y de verde.
Gracias particularmente porque es la segunda invitación que recibo desde ese pueblo casi en el balcón de la sierra de Somosierra.
Tomo, unos días de relax en este Blog, para recuperar el oxigeno de la poesía en mi pluma, algo cansada. Podéis seguir leyéndome en Kaos en la Red, OtroMadrid.org o La Haine.
Y recordar que en el trinar de los pájaros del alba, esta la primera luz del alba, porque la palabra pone la imagen antes de que lo haga el mundo.

Un Saludo

Nylon negro y curvas negras de luna

Bragas de fulana,
rojas farol,
de guiños de seda,
despertadas de blanco,
de novia de veinte años.

Bajadas de motel de noche,
de TBO manga,
aparentadas de señora,
bragas apartadas de mano,
que se salen del Levi´s

y las que yo sigo,
de Nylon negro,
y cortas de tela.
(Las tuyas)

GRACIAS

Esta poesía precinta con lazos de colores mis ojos y los llenan de caramelos, piruletas, nata y chocolate. Estas estrofas me hacen crecer el corazón y extenderlo al océano, a buscar más versos tuyos…Gracias ojos morenos por estas palabras…

Ahí en el centro,
Justo donde Sabina puso a Dios y al Diablo,
Tú,
Poeta castizo…
De historia y de trigo,
De pelo travieso y ojos de cielo…

Poeta de siglos pasados,
mi mejor sonrisa de julio
mi mejor verano.
Me llueves abriles por los costados,
Tejes en mi piel las heridas,
Me sanas con tu sonrisa…

Poeta del centro
De historias vencidas,
Mi maestro,
Mi libro siempre abierto…
De Diego vistes Alcobendas,
De Andradas adornas tu nombre…
Eduardo de soles
mi viento, mi arena.

Poeta del alma,
Ahí donde te escondes
mi mirada siempre te alcanza.


GRACIAS...

TU

Fuera de mí corazón nada, nadie,
en su interior,
Yuri Gagarin se pasea de estrellas,
Lennon y McCartney ponen unos minutos de ellos,
Luis Eduardo Aute, se sienta con guitarra azul.
A Pablo Neruda le visita el viento
y Aníbal reta a los Alpes.
Y más a dentro,
los cerezos y los trigos
que llevo,
quitados a los campos,
por donde puse paso.
Y más adentro tú
la que haces mi yo alegre.

A la puesta de sol

Te vestiré de ola, envolveré tu espalda en la arena celeste de la noche y en la espuma fría de la luna. Soltare a la luz de las farolas del universo tus pezones y mis besos como chispas quemaran tu sostén y en tu vientre volcare mi boca plenamente.

Mi mano tapara los resplandores del firmamento en tus muslos y morreare tu pubis con lengua de alas e inflamare fuego de labios en tu cuello.
En el suave de la sabana, quitare la sal que tiembla en tus poros y descansare mi sudor, en las pecas de tu piel blanca dormida.

Déjame estacionarme en ti

Que tu cama no tenga su mitad con frio, que el primer desayuno de tu boca, sea mi saliva despertada. Que tus pecas se acurruquen en mis brazos. Quiero recoger tu toalla después que seque tu cuerpo, abrigar tus siestas en el calor de mi piel, sustituir tus bragas por mis dedos.

Déjame poner garita y seguridad en el descanso de tus ojos de miel negra. Defender con mi mano el rubio de tu pelo de la oscuridad de la noche.

Haz de mi carne algodón para posar tus sueños. Déjame que yo Supla en mis pulmones el oxigeno, por tu perfume.

Súdame amor en el corazón.