Un Verso suelto de Universo

La noche salpicada de luna,
se deshace en una nebulosa
de restos de invierno,
en una frágil luz del alba,
desencadenada de fragmentos moribundos,
de polvo de Otoño.
la noche es un verso suelto
de una explosión de universo.

Soñadores

Los soñadores,
son destellos de estrellas,
en su centelleo viven,
y la luz es el alma,
que los hace flotar,
en la oscuridad del universo.

Cuando estalla el amor

El corazón,
ese embalse de sueños,
ve ponerse al horizonte,
en el cielo aturdido de la noche,
inscribirse al sol en el azul,
y piensa que el,
es un estallido de mañana,
cada vez que palpita,
en su yo interno
el amor.

¿Será el Amor?

Mi corazón es nadie,
cuando mira a tus ojos
y una tormenta de amapolas,
los humedece de ellos.

Lo triste se despide de mí,
cuando cae una sonrisa
que se enreda en tu boca.

pregunto algún poeta,
¿Si estoy enfermo de amor?

Abril

Abril, es una búsqueda, no es solo un acorde de espera de Silvío Rodriguez, es un momento en donde la nieve se deshace en flores de sol, Abril es un cuadro de Monet retenido en el estanque de hielo del invierno, Abril es un beso leve de enamorados, el exilio de poetas por el mediterráneo, es la reflexión del alma sobre si misma, solo muere en Abril el viento que no se hace brisa, el amanecer que no abandona la escarcha por el cielo azul, el corazón que no deja fluir por sus arterias el amor.

Al alba de tus colinas

El alba era,
un fogonazo azul,
incendiado en una fogata de Jazmín.
Una arboleda de luz,
que ardía en acantilados de soles.
Una Tea de arco iris
despedazándose en lluvia.
O quizás solo fue, una fuga
de un verso suelto de sol,
soñado desde un rascacielos
de nieve clara,
desde las montañas de tu corazón.

La Química del Universo

El universo,
es una madrugada de escarcha,
y el tiempo, el sol
que derrite el hielo,
del que se desprenden las estrellas.

Abril desde Alcobendas

Abecedario de nubes,
telarañas de sol,
abril, latente,
es un sufijo de brisa
al final de Marzo.

Astillas de invierno,
en el gélido cielo,
que anota la madrugada,
son las horas
una balada blanca,
esperando a escribirse
en vientos azules,
de una coreografía de Primavera.