John Lennon

Jonh Lennon, tiene el corazón de LSD y los ojos largos de nubes. Tejanos de flores y botas de barrio obrero, un flequillo cortado o una melena espigada, una guitarra silvestre y un piano que imagina. Un desafino de una banda de pimientos y una Lucy alborotada de diamantes y cielo, una lluvia de fresas en sus dedos de orquesta y unas sabanas de paz, en un tablón de cama y floristas alteradas. Una revolución yeye y una fumada de California, un Liverpool de cuatro chicos con sonrisa de LP, faldas y gritos y su telón se cierra en un charco de balas, de un diciembre derrumbado de nieve muerta.