miércoles, 23 de noviembre de 2016

sábado, 19 de noviembre de 2016

Recital en Ciempozuelos

Recitando contra la caza por Galgo en Madrid

Al Galgo

Naciste deslizándote por las desalentadas dunas de los Faraones, entre el Nilo y las heridas de trigo que le hacia el campo. Fuiste levantando tus músculos como un Hermes de cuatro patas. El mundo de los emperadores y los acueductos escarbados para el agua, te llamaron Vertades. Anduviste entre el tomillo y la espuma verde de la bellota por los paramaros amargos de Castilla. Te hicieron trabajar en el barbecho y el baldío y te dieron miseria de cuadra. Tú buscabas las lunas que tiemblan de luz en la noche y solo encontrabas seres humanos que receban al mismo Dios desde las mezquitas y las iglesias y se mataban de espada.
Por tu nobleza del perfil, te entregaron Fuero y ley, te pintaron en catedrales como los Dragones de San Jorge. Y por la estepa acompañaste a la lanza de Don Quijote. Y Cervantes te hizo flaco y Benito Pérez Galdós te novelo con monarcas efímeros. Y TU firme, caminaste por las jaras que suben por los horizontes altos. Caíste en manos de felones y traidores, en la Corte de Fernando VII, en las monterías de los señoritos de Franco, y te usaron los pobres para quitar su hambre.
Eres largo de historia y muchas veces te ataron en la soga y otras llenas de pulgas. Los cazadores te dan perdigón y los corazones suaves casa y abrazo. Y tú Galgo, sigues escondiéndote en un círculo con tu cuerpo y paseando de linajudo por los senderos. Eres el Mercurio de los canes y el Flash que vive sin ser comic en nuestras pupilas felices.

A los ojos de Galgos.
En tus ojos esta Niebla con su mirada tonta y los versos de Rafael Alberti, los cantares de Antonio Machado y los acordes de Bob Dylan, porque miras como el viento y los campos. Tus ojos parecen tristes y cansados, pero son el meteorito que guían tus patas.
Gracias por andar con nosotras y nosotros.