domingo, 8 de junio de 2008

Desenterrando Primavera



Con unas cuerdas de Abril,
ataremos a la brisa,
claveles de lluvia.
Acallaremos en los jardines
los fusiles,
hundiremos en la mañana
la pólvora.
Con una voz de manos juntas,
enterraremos el ruido de la tormenta
y plantaremos azucenas en la grama.
Todo horizonte empieza,
en unos dedos manchados
de flores.

Desde una mañana de polen



Detrás de cada mar,
Hay un cielo que soñó que existía.

Una primavera de cereal,
cae en cenizas de lluvia,
una brizna de madrugada,
despierta en estela de luz.
Brumas de cristal
dejan granizos de sol,
que abren una fosa azul,
al esqueleto de la luna.