viernes, 17 de septiembre de 2010

7 Poemas para 8 días de Septiembre


Haces la noche algodón y Lycra.

Boquita de helado
Nestea y copita de vino.
Pezón erecto y detallado.
Besos como dagas
y pelo desatado.

Me gusta pensar,
que la noche pasa,
en el negro de tus bragas
e Imaginar,
la franela escasa
de tus tangas.



Desde los ojos del Éfeso

Miel fresca, nuez y trigo,
mulsum y los pies de Estrabón.
Las columnas de Artemisa
y Héclarito poniendo tiempo
en el agua.

La tierra naufraga
en el monte Pion.
Las olas son llagas
en la arena del Egeo.
En tus parpados
das alas al rio Caístro
y le pones remos en el mar.

El pilum de Roma se arrodilla,
en el amarrillo ventilado
de tu pelo suelto.
En la stola que prende
tu cuerpo blanco apretado.







La Señorita González

La Señorita González,
rubia de sol flaco,
boca de orgasmo
y camiseta crema nívea.

Pantalón santo oscuro,
pulseras plata luna,
labios charol,
ojos cafeína.

La Señorita González,
tetas de osadía,
piel yinzhen,
chica de oficina.



Por ti

Por ti
mis Calvin Klein
Se los pondría siempre el cajón.
Y mis calcetines estarían
todavía colgados,
en la Percha del Springfield.

Por ti
mi camiseta,
no saldría del armario.
Y mis pantalones,
jamás abrocharían
mi cintura.

Por ti
mis Vans,
no darían paso de calle
y sus suelas,
no andarían alquitrán.

Por ti
pase al nudismo,
para tus manos.





Tus ojos de Océano Atlántico en el cielo

Tus ojos de noche redonda,
templados de estrella,
sobresaltados de mar.
Girados de nubes,
ordeñados de luz
Y organizados de luna.

Tus ojos
fascículos del universo,
ansia de mis ojos,
miaus de gata.
Boleros de la madrugada,
bolsillos de mis ojos,
la cena de mis sueños.

Tus ojos
galeones de miradas,
como cañones
que disparan
rosas de avellana,
y sábados de sabana,
jugados en tus senos.







Tus ojos son el Atlántico

El atlántico,
da una puñalada de río Tajo
al Marqués de Pombal.
Trafica en barcos y puertos
y pone autopista,
a las carabelas de Colón.
Monta caña y palmeras
y un poeta-Líder
José Martí.
Le da una isla
de mala tierra,
al valiente Lancelot.
Y moldea por el oeste
las columnas del Mare Nostrum.
En el tratado de Tordesillas,
desconocían para su reparto
tus ojos.






Una chica Joaquín Sabina en Dublín,


A blusa apalabrada de Samuel Beckett
y una etiqueta en el tanga,
Negra y puesta de Guinness.

Apetece cerrar a James Joyce
Y desvestir tu sujetador
Arrugado de pezones.
Que la aguja
De tus tacones negros,
Animan Grafton Street,
de macarra caderas.
Y de tu jeans chulo.





Y Tú, el absoluto de todo

El pino, el timple y la sal,
el cardón, Pedro Guerra,
su guitarra, el acebuche,
pies de playa,
piel de sol.

El capitán Juan Rejón
a ritmo de espada,
al Dios Acoran
le disputa barrancos,
en Guiniguada.

Caldo de millo,
jícara de gofio,
embiste de ola.
Y tú
absoluto de todo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Preciosamente envidiable... desde el lugar de escritor y desde el lugar de lector.

Maravilloso leerte!

Beso.

Fran Robles dijo...

"haces la noche algodón y lycra". "Una chica Joaquín Sabina". Excelente poesía. Coincido con Eris, envidiable y apetecible. Un saludo

Lucifer dijo...

"haces la noche de algodón y lycra" ha sido el que más me ha gustado pero es que todos son fantásticos!

Mery Malaya dijo...

Que bien tener tus versos por aqui, me alegra mucho leerte. Increibles esas 7 dagas para este Septiembre humedo...

Besos.

Mery.

Lore dijo...

Son todos, fantásticos...
pero me ha gustado pensar en el color de las bragas e imaginar el pelo suelto,la franela escasa de los tangas, la copita de vino...y los miaus de gata. Y por su causa...tus pantalones que jamás abrocharán su cintura, jajaja.

Eres enorme Edu.

Besitos.