Dia apagado, estrellas encendidas, la luna de luz hace reflejar la silueta de un caminar en la oscuridad, el tiempo se detiene en el momento, un hombre de pasos solitarios hace parar sus pies de viajero errante, sienta en una roca su pensamiento y pregunta tal vez a su sombra, quizas a la noche...
Caminante.- En estas horas de soledad donde no encuentro mi existencia, donde los días se extinguen en la nada ¿quién soy?. El silencio no respondió, nunca lo hace, siguió preguntando. ¿Por qué la noche hace regresar mi recuerdo? ¿Por qué si el sol lo retiene la luna lo libera?, hoy se perdió el dia, su adiós como todos ha sido tan amargo. ¿Qué tienen las despedidas para hacer llorar las pupilas del alma?. Quedó quieto de palabras por un instante, como esperando algo, en el manto de la negritud brillaron unos ojos y unos labios respondieron.
Extraño.- ¿Dime viajero porqué atormentas tanto tu corazón? ¿Por qué lo haces con preguntas que no sabes responder?
C.- ¿Quién eres tu? que te atreves a incitarme a mas dudas, acaso con tus palabras pretendes ahondar mas en mi desdicha.
E.- Yo soy el que buscabas, o es que al preguntar, no requerías una respuesta, ella te habla.
C.- La respuesta ¿a qué?
E.- A ti, tal vez.
C.- ¿Qué quieres decir con tal vez?
E.- Dímelo tú viajero de las noches, tal vez pudiera ser el recuerdo esa losa que cargas en el presente.
C.- Sí te diré que son los grilletes de mis manos, la venda de mis ojos, las cadenas de mi corazón.
E.- Eso crees. Si te dijera que son los instantes que alberga ese recuerdo.
C.- ¿Llamas instantes a las cosas y los momentos que hizo el tiempo?
E.- No, a las cosas y los momentos que tu hiciste empujado por la movimiento del tiempo.
C.- ¿Qué diferencia hay?
E.- Ahora eres tú quien pregunta, buscas una respuesta en mí, ¿Por qué debería responderte?
C.- Porque tu creaste mi duda.
E.- No, la duda no salió de mí, tu desconcierto la creó.
C.- Cual es la diferencia, ¿quieres que sea el orden de las cosas?
E.- No, la negación de ellas.
C.- Pretendes negar algo por sí solo.
E.- Diría que sí, si se niega antes que las circunstancias le afirmen.
C.- Entonces negarse a sí mismo, es reafirmar las circunstancias.
E.- Prueba a cambiar el sentido, si las circunstancias te niegan, te afirman a ti.
C.- Puedo decir que el sol niega la noche, afirma el día, el día al negar la noche la afirma.
E.- Ahora comprendes, al afirmar tus preguntas, negabas las respuestas, con lo que no buscabas respuestas, sino más preguntas, quizás para refugiarte en ellas.
C.- Eso crees.
E.- No es que lo crea, así es, porque yo no creyera que es de noche ¿seguiría siéndolo?.
C.- Si no lo percibes es que no.
E.- Antes que te hablara ¿sentiste mi presencia?
C.- Ahora pienso que sí, he comprendido que estaba destinado a encontrarte, quien si no disiparía mis dudas, no era consciente de ello hasta que pregunté.
E.- Con lo que ser no es solo percibir, tambien tener consciencia de ello.
C.- Percibir, ser consciente ¿no falta algo?
E.- Si, existir, existir atado a la realidad, apegada al instante.
C.- Deduzco que mi recuerdo no es nada, no se mueve en el hoy.
E.- Te equivocas, se mueve contigo y eres consciente de él al interpretarlo, y lo percibes al sentir por el tristeza y amor.
C.- Tristeza, amor ¿son solo sentimientos?
E.- Los sentimientos son hechos, sino serian vacío de la nada, todo no es, si no se produce.
C.- A que duda quieres llevarme con tanta duda.
E.- Hasta tu propio límite.
C.- Porque das por hecho que tengo límite.
E.- Al negárlo lo estas afirmando.
C.- ¡ a Sí!, olvidaba que eras un jugador de las palabras.
E.-No juego con las palabras, mirada de viajero sin rumbo.
C.- No, y qué pretendes.
E.- preguntarte a ti, lo mismo, que es lo que pretendes tú con tanta pregunta, con tu caminar, ¿No buscas algo?
C.- Si te digo que no.
E.- Volverás a afirmarme.
C.- Si te dijera que tal vez, que puede, que quizás...
E.- Te diré, que buscas, solo que dudas de que lo encontrado, sea lo que tu querías.
C.- No te cansas de hacerme duda.
E.- Y tu de preguntar.
C.- Dime pues, extraña figura de las horas de la noche, que sacas tu con resolver mi interrogantes.
E.- Podría decir que quizás saciar el desconcierto de un corazón bajo la luna, tal vez responder a los llantos de desesperación de las palabras en el vacío, o puede que nada de eso o todo a la vez .
C.-No te entiendo, si no sabes lo que buscas, porque lo haces.
E.- Te has respondido a ti mismo, para encontralo.
C.- Veo que tienes respuestas para todo..
E.- Dire que las preguntas tienen respuesta, dejarian de ser si fueran al contrario. Conoces que haya habido algun día que no comenzó en el amanecer, siguió en medio día y finalizó en un atardecer.
C.- Que tiene que ver.
E.- El que todo se encadena para ser uno, igual que la pregunta lo hace con la respuesta, dime, no eran las preguntas una parte de tu camino, y el camino no lo es también de tu destino.
C.- ¿ Y tu no lo eres a la vez?
E.- Cierto, como tu del mío.
C.- Pero hay algo que no encaja, algo que todavia no ha dado vista a mis ojos abiertos, sigo sin resolver mis primeras preguntas, no las has respondido aún.
E.- Es verdad mi querido caminante de senderos sin fin, eso es la otra parte del camino que té queda por hacer.
C.- Y si el camino sigue negándo las respuestas.
E.- Te habrás afirmado tu mismo, ahora caminante de la desesperación, tengo que seguir mi marchar. C. ¿Hacia donde?
E.- Hasta donde me lleve mi caminar, tal vez algún día nos volvamos a reencontrar, quien sabe donde, si sucede será designio del destino.
C.- Antes de marcharte de mí, una ultima cuestión, ¿a que llamas destino?.
E.- A la negacion de la posibilidad, a la afirmacion de la realidad, al espacio que hay entre lo que es y lo que será. Hasta siempre.
C.- Adiós, no sé quien eres, si sé que a partir de ahora cuando mire a la luna vendrás a mi recuerdo.
Los dos caminantes siguieron su andar, en el momento que la noche se desvanecía en el día y el cielo recuperaba su tono azul de madrugada.... Fin.
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