jueves, 18 de diciembre de 2008

Joaquin Sabina y el cuento de un Madrid insumiso.



Joaquín Sabina, escribe versos de cubata, es un mendigo de las barras cerradas de amanecer, dibuja noches canallas, bulevares en donde no se para el reloj. Joaquín Sabina, mas que hacer conciertos, se los encuentra, con una guitarra cargada de copas, canta aun Madrid, construido de bares, Sabina esta de turismo en Tirso de Molina, con garganta de Ron y voz de cuple, le da música a las palabras, las llena de mujeres de medias subidas, faldas recogidas, con lencería de seda barata. Joaquín Sabina, es un desertor de la mañana, sabina, es un Madrid tabernero con resaca.

4 comentarios:

Palmera dijo...

Definitivamente él es/fue uno de los mejores poetas pero nunca le perdonaré que me dejara sin verle por querer irse de viaje al hospital. Aunque es libre, al menos.

Marisa Peña dijo...

Me gusta compartir contigo esos cantautores y poetas que forman parte de la banda sonora de mi vida y de mi educación sentimental... Un abrazo

Anónimo dijo...

Joaquín Sabina fue efectivamente eso. Y de todas esas cosas nunca pierde su alma. Es lo que le hace grande.

Edu dijo...

Bueno, Sabina es Sabina, incorregible de botella, poeta de lunas confundidas de sol.
Ojala. Marisa que la educacion sentimental de todo hombre fuese un poema o una cancion hechas a versos.
Un Saludo de Besos