jueves, 1 de enero de 2009

1959



Las altas olas del Malecón, golpean las ruinas de un Diciembre despertado en Enero. La Habana, clavada en las nubes, engalanada con sombras de flores, diseñadas por aguaceros leves de sol, en una Cuba con desfiles de Barbudos, uniformes de sierra, acumulados de historia y discursos de Trova y azúcar, de Guajiros y zafra. Estaba Cuba demorada de primavera y en ello, llego Enero. Y tu boca, sudada de sonrisas, corretea por las calles, las puertas y las ventanas abiertas y pisas mis ojos de insurgencia.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por pasarte por mi blog :) Palabras como las tuyas se agradecen SIEMPRE.

Soledad Arcos dijo...

pareciera que al leer tu texto me hubiera introducido en la cuba de la época, me gusta como describes las cosas, consigues buen efecto en un texto tan breve

Llanos dijo...

Es bonito comprobar que alguien es capaz de describir cosas con pocas palabras, que en unas cuantas líneas nos introduzca de lleno en el lugar y nos haga sentir todo lo que quiere decir...

Eso ocurre cuando leo tus textos

un beso